jueves, 5 de junio de 2014

Aquel que provee

Un rey de la India era muy rico; sin embargo tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales. Un súbdito quiso averiguar su secreto. El rey le dijo: “Te revelaré mi secreto, si recorremos mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza. Pero lleva una vela encendida, si se apaga te decapitare”. El súbdito aceptó. Al término del paseo, el rey le preguntó: “¿Qué piensas de mis riquezas, las viste? A lo que respondió: “No vi nada, majestad; solo me preocupé de que la llama no se apague”. El rey le dijo: “Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me interesan las riquezas de afuera”.

A veces nos preocupamos tanto por el dinero que olvidamos quien provee, quien da, y quien bendice nuestras vidas. Tenemos necesidades y Dios lo sabe, la Biblia dice que él es Jehová Jhire (aquel que provee); no dejemos que el dinero controle nuestras vidas y menos aún nuestro carácter; ya que podríamos dañar a los demás a causa del afán por el dinero.

Mateo 6:31 al 34 “No os afanéis, pues diciendo: ¿Qué comeremos, qué beberemos o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas éstas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas éstas cosas. Más buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas éstas cosas os serán añadidas”.
 
Dios los bendiga y los llene de su paz.